Adjudicado el depósito de tormentas del Clot de la Mota por 6,4 millones de euros para acabar con las inundaciones en la playa

Gandia ha adjudicado las obras del depósito de tormentas del parque Clot de la Mota, en la playa de Gandia, y se espera que las obras empiecen después de finalizar el verano. Así lo ha anunciado esta mañana la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, que ha comparecido junto a Dionisio García, consejero delegado de Global Omnium/Aguas de Valencia y vicepresidente de la empresa mixta Actuacions Ambientals Integrals (AAI). En la rueda de prensa también han estado presentes los representantes del Gobierno local en el consejo de administración de Actuacions Ambientals Integrals Miguel Ángel Picornell, Vicent Mascarell i Alícia Izquierdo, así como el gerente de Actuacions Ambientals Integrals y director de la zona de Global Omnium/Aguas de Valencia, Javier Sanchis, y el técnico municipal, Josep Blasco.

La nueva infraestructura contra inundaciones ha sido adjudicada a Pavasal por 6,4 millones de euros, una cantidad que supone una gran rebaja en cuanto al importe de la licitación, que ascendía a 8,8 millones de euros. Su construcción generará o consolidará 40 puestos de trabajo durante los 24 meses que tiene de plazo de ejecución, siente la fecha del inicio de obras en septiembre.

El proyecto contempla la construcción de uno de los mayores tanques de este tipo de toda la provincia de València, ya que tendrá una capacidad de 11.000 metros cúbicos (el equivalente al volumen de agua de tres piscinas olímpicas y media), de forma que prácticamente doblará el depósito construido en la plaza de Navarra, que tenía 6.000 metros cúbicos de capacidad. Se trata de la obra más notable del Plan Director de Alcantarillado de Gandia, que se inició el 1999.

La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, ha explicado que con esta actuación «damos solución a los problemas históricos de inundaciones que sufre la playa, desde el mismo parque hasta el final de la playa. Una solución que era demandada por vecinos y los sectores de la hostelería, comercio y hoteles». Se trata de una zona que sufre inundaciones dada la pendiente del terreno, el reducido tamaño de los colectores existentes, la proximidad del marjal y el mar, lo que dificulta la salida natural del agua de lluvia, entre otros aspectos. Además, esta infraestructura evitará los vertidos de aguas no tratadas en el medio natural en episodios de precipitaciones ordinarias.

El proyecto no solo prevé el depósito de tormentas, que irá soterrado, sino también una plaza del agua en una superficie de 7.000 metros cuadrados. Esta nueva explanada será un motor de atracción y de dinamización, convirtiendo este lugar en una zona amable para los vecinos y visitantes. Contará con fuentes singulares, zona de cafetería y lavabos, además de zonas de sombra, e instalación de alumbrado, mobiliario y una zona de equipamiento juvenil. Solo esta zona supondrá una inversión de 800.000 euros.

Morant ha incidido que este nuevo proyecto se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, y que permite en la ciudad seguir avanzando con el modelo de ciudad amable y sostenible. Este depósito cumple con los ODS 6 (agua limpia y saneamiento), ODS 9 (innovación e infraestructura) y ODS 11 (ciudades y comunidades sostenibles).

«A pesar de la crisis provocada por la pandemia, Gandia no se para y sigue en marcha. Desde el ayuntamiento tenemos claro que tenemos que seguir haciendo obras que dinamicen la ciudad. Y este nuevo depósito es un ejemplo más de los numerosos proyectos que ya teníamos comprometidos y que van a continuar», ha afirmado la alcaldesa.

Finalmente, Morant ha agradecido el apoyo incondicional de Global Omnium/Aguas de Valencia con quien el consistorio mantiene una relación histórica de más de ciento años. «Están invirtiendo de manera decidida en el ciclo integral del agua de Gandia. Por esta razón, tenemos que considerar la importancia de la colaboración públicoprivada en las cuestiones de ciudad».

Por su parte, Dionisio García ha destacado el papel de Gandia a la hora de asumir este tipo de inversiones que revierten en la ciudadanía y mejoran la calidad de vida. «No es una obra que quede completamente a la vista, ya que gran parte de ella estará bajo tierra, pero es esencial para el desarrollo económico de la playa. El esfuerzo económico es importante, pero son de las actuaciones de las que no se habla, pero que evitan muchos problemas. Son actuaciones que permiten cosas tan normales como que el agua llegue a nuestros grifos o que no haya inundaciones cuando llueve, con lo que conseguiremos que Gandia sea mejor ciudad de lo que ya es».