En los últimos años, en la Playa de Gandia se ha consolidado un modelo turístico que supone un prejuicio para la imagen exterior y promocional de la ciudad. El actual gobierno ha profundizado en el turismo de ocio, dirigido sobre todo a los más jóvenes, con menor capacidad adquisitiva, y ha abandonado los complementos de cultura y medio ambiente que fortalecían el producto turístico de la ciudad. Un modelo no casual donde miembros del gobierno del PP tienen negocios y que es alimentado precisamente por la suma de intereses entre el poder legislativo y el ámbito empresarial de unos pocos que resulta incompatible con el interés general y donde el gobierno actua como juez y parte.
También es cierto que a la Playa de Gandia le ha faltado, históricamente, un modelo definido y una política clara en materia de turismo. Se ha combinado el ocio con el descanso o el alquiler asequible con plazas de hotel dirigidas a un turismo con mayor poder adquisitivo. No haber acertado en un ámbito de convivencia entre todos los modelos, que posibilitara también la convivencia vecinal deseable, y tampoco en una imagen clara del público potencial, la oferta y el escaparate de la ciudad, ha ido en detrimento de la consolidación de un modelo distinto. El hecho, agravado con la llegada del PP, ha alcanzado cotas inéditas de interés y perjuicio con la negociación, pago y promoción por parte del gobierno del reallity televisivo Gandia Shore, donde también había intereses.
Los Socialistas de Gandia somos alternativa de gobierno. Nos corresponde definir un modelo de Playa que haga compatible el descanso con el ocio, necesario ambos como complemento para los que nos visitan. Nos corresponde también potenciar un modelo de turismo que nos acerque al modelo de ciudad que queremos: culta, tolerante, universitaria, con gran potencial ambiental, motor económico y empresarial, y una variada y amplia oferta cultural.
Reunidos con la Asociación de Vecinos por la Convivencia, agrupada a raíz de las problemáticas sociales consecuencia del modelo impulsado en la Playa los últimos años, el Partido Socialista propone:
1. Impulsar un cambio en el modelo turístico de la playa de Gandía, con una mayor incidencia en el complemento ambiental, saludable, gastronómico, empresarial, comercial, deportivo y cultural y sobre todo, de congresos -cuyo ámbito turístico es donde más hay que avanzar por ser creador de una economía estable, con presencia todo el año y fuera de la etapa de estacionalidad- como refuerzo del sol y playa.
2. La firma de un código ético de los representantes públicos, electos y de confianza, con la prohibición de compatibilizar la toma de decisiones en la tarea de gobierno con la propiedad de empresas o negocios directamente afectados por esas decisiones en la Playa de Gandia.
3. Intransigencia respecto a la generación de ruido, atentan contra los vecinos, con agentes de seguridad nocturna con plena capacidad de actuación, órdenes y voluntad política claras.
4. Incremento de las patrullas y controles de seguridad ciudadana de la Playa.
5. Hacer cumplir el Reglamento del Ruido. Se tendrá especial cuidado y atención en las zonas sensibles, como puedan ser la primera línea o las marcadas como saturadas por los mapas acústicos de Gandia, siempre haciendo cumplir la legislación vigente del ruido, donde prime el bienestar y convivencia vecinal. Se elaborará un mapa acústico del ruido de la ciudad y, una vez localizadas las zonas altamente contaminadas, se tendrá mayor sensibilidad y se hará cumplir la norma de forma más taxativa. Se recuperará y reforzará la tarea de mediación para la concienciación de productores de ruido y vecinos. Con la mediación queremos hacer compatible la actividad económica y empresarial responsable con un vecindario implicado en el nuevo modelo que proponemos. Siempre que la sociedad ha avanzado ha sido por la cesión de todos los implicados en favor del interés general.
6. El control de ruido y, por tanto, las empresas que realizan las mediciones, serán imparciales. Estudiaremos, para garantizarlo, convenios con la Universidad.
7. Incremento de la participación vecinal y fomento del diálogo. Debemos convertir a los vecinos en protagonistas de las decisiones políticas y del procedimiento de toma de esas decisiones. Establecimiento de órganos donde los vecinos puedan fiscalizar la política turística y la convivencia.
8. Establecimiento de líneas de subvenciones a empresas para líneas de actuación reductoras del ruido (instalación de carpas acústicas en las terrazas, adecuación de la arquitectura del local, etc.), estudio de la reducción de las tasas o de algún impuesto si se demuestra que se ha reducido el ruido como refuerzo positivo a una buena conducta.