Gandia ya encara la nueva fase de vertebración económica para que los efectos de la crisis sanitaria de la Covid-19 sean los mínimos posibles una vez transcurra la emergencia. La alcaldesa, Diana Morant, ha planteado un “gran pacto de ciudad” que inyectará más de 4 millones de euros, procedentes del remanente de tesorería, para impulsar políticas que reactiven el municipio. Ese montante económico irá destinado a atender las prioridades de los colectivos más vulnerables así como a los sectores productivos afectados por el cierre de los negocios. “Hay que responder a la necesidad sanitaria, pero también hay que adelantar el fin de esta situación excepcional desde el punto de vista económico”, ha subrayado la alcaldesa.
El plan, según Morant, pasa por reconfigurar el presupuesto municipal de 2020, puesto que el que se aprobó el 27 de febrero no está en consonancia con la nueva realidad. En estos momentos, ya se está trabajando en la adaptación a unos “presupuestos de reconstrucción social y económica”, redirigiendo dinero y recursos.
Morant ha creado un foro socioeconómico compuesto por los portavoces de todos los grupos políticos municipales con representación en el Consistorio; el concejal de Políticas Económicas, Comercio, Industria e Innovación; el presidente en funciones de la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES), Juan Pablo Tur; el vicepresidente de FAES y presidente del Cercle d’Economia de la Safor (CES), Ramón Soler; y los representantes sindicales Raül Roselló (UGT) y Josep Antoni Carrascosa (CC OO).
Todos ellos han mantenido una reunión telemática convocada por la propia alcaldesa con el objetivo de diseñar e impulsar conjuntamente la estrategia de reactivación socioeconómica de la ciudad y que, cuanto antes, Gandia pueda recuperar la normalidad. Todos coinciden en que hay que asistir a los más necesitados, vertebrar la economía local y en la post-emergencia, impulsar políticas de consumo y de economía circular.
El Gobierno de Gandia, tras escuchar las distintas necesidades y propuestas que los diferentes partidos y el sector empresarial han puesto sobre la mesa, está trabajando en una veintena de medidas que complementan las implantadas por el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana. Todas ellas han contado con el consenso de los agentes socioeconómicos de la ciudad. Ahora, el gobierno ha de estudiar cada una de ellas para intentar aplicarlas. Algunas ya están en marcha, como el aplazamiento de impuestos municipales (IBI, basura…); la liquidación exhaustiva de facturas a los proveedores o la publicitación de los comercios abiertos tras el decreto de alarma.
“Debemos parar al virus y vencerlo, pero también tenemos que proteger nuestro empleo, nuestras empresas, a nuestros trabajadores y nuestras familias con un escudo económico que solo pueden forjar las Administraciones Públicas, empezando por los ayuntamientos, con el respaldo de los agentes socioeconómicos. Entre todos, no vamos a dejar a nadie atrás”, ha señalado Morant.
Por su parte, el portavoz socialista, José Manuel Prieto, ha indicado que “ya estamos estudiando aplicar una veintena de propuestas consensuadas con los agentes socioeconómicos dirigidas al reflote del sector productivo afectado por la pandemia. Es necesario un gran consenso con medidas. No podemos permitir que las generaciones más afectadas por la crisis de 2008 vuelvan a ser las que más sufran las consecuencias de esta emergencia sanitaria. Es un deber impedirlo y trabajar por su recuperación”.