El Castillo de Bairén de Gandia, del siglo XI, está recuperando poco a poco su esplendor con las obras de restauración. La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, y el director general de Administración Local de la Generalitat Valenciana, Antoni Such, acompañados de autoridades municipales y el equipo técnico, han visitado hoy las obras del proyecto de habilitación del Parque Arqueológico del Castillo del Bairén. Los trabajos, que van a buen ritmo, consisten en la restauración y conservación de esta fortaleza emblemática de Gandia, y Bien de Interés Cultural, con un presupuesto de 960.000 euros (IVA incluido), financiado al 50% mediante fondos europeos Feder (a través de la Generalitat Valenciana), y el Ayuntamiento de Gandia.
La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, ha indicado que “desde el Ayuntamiento seguiremos trabajando y apostando para obtener más recursos y continuar restaurando y recuperando el edificio fundacional de la ciudad de Gandia en compañía de la Generalitat Valenciana, que ha mostrado su sensibilidad para poner el patrimonio a disposición de la ciudadanía y darle un uso”.
Morant ha destacado que “el Bairén era el gran olvidado, y ya le tocaba su momento con esta actuación que ha supuesto un antes y uno después. En Gandia tenemos recursos patrimoniales universales de esta talla, como los Borja, los Clásicos, el Parpalló, las Fallas (Patrimonio Inmaterial de la Humanidad) o la Semana Santa (Fiesta de Interés Turístico Nacional). El castillo de Bairén tenía elementos para estar en esa lista, pero necesitaba su puesta en valor”.
La primera edil de Gandia ha añadido que “gracias a esta actuación hemos rescatado también elementos que se desconocían sobre este monumento, con lo cual se permite reescribir su historia. Hoy sabemos más sobre el castillo de Bairén, pero también sabemos que queda mucho para hacer”. La alcaldesa también ha querido agradecer “el trabajo cuidado, sensible y absolutamente riguroso desde el punto de vista científico que se ha hecho con esta actuación, utilizando técnicas milenarias y sin introducir ningún elemento que se haya inventado de manera arbitraria, respetando en todo momento el valor patrimonial”.