El PP sigue confundiendo ocio con cultura

Ante la pantomima y el humo que el gobierno del PP ha tratado de vender para hacer un balance del primer año de legislatura en materia de Cultura, el Grupo Municipal Socialista lamenta que Vicent Gregori trate de engañar a la ciudadanía haciendo creer que su gobierno apuesta por la cultura mientras que la realidad es que el emblema del Teatre Serrano está abandonado y que los principales colectivos del sector han sufrido recortes, aumento de precios públicos y marginación por parte del ejecutivo del PP, que sigue confundiendo el ocio, por el que sí que apuesta fuerte, y la cultura.

Así, los socialistas recuerdan que mientras el PP ha demostrado tener dinero para hacer la política de pandereta del ocio con conciertos carísimos, para pagar televisiones privadas, comprar boleras y hacer exposiciones de las que se niegan a dar su coste, han abandonado a asociaciones recortando ayudas, han cerrado la Universidad Popular de los niños, han subido precios públicos de la Universidad Popular, y han marginado al Centro Internacional de la UV, provocando que acceder a la cultura en Gandia ahora sea más caro que nunca.

La apuesta por la cultura del PP se ha visto reflejada en el recorte al presupuesto al Serrano; en el recorte de la subvención del CIG, al cual también ha echado de su edificio actual y se le ha negado la construcción que se le prometió en el antiguo edificio de Correos; en un recorte de la subvención de un 50% al CEIC Alfons el Vell y un 40% a la UPG, los cursos de la cual también serán más caros a partir del próximo año; en la eliminación de un espacio expositivo como el Espai d’Art y una de las dos salas de la Casa de la Marquesa, que se destinará a oficinas, entre otras medidas que sólo hacen que ahogar el movimiento cultural en Gandia.

Pero para los socialistas, uno de los mayores fracasos del primer año del PP de Gregori ha sido la gestión de uno de los emblemas de la ciudad: el Teatre Serrano, al que han ido abandonando hasta el punto de que, a estas alturas, no se sabe cuál será su futuro. Primero, el gobierno se enfrentó a Pluja Teatre y rompió el contrato para la gestión del personal, abocando a los trabajadores a una situación angustiosa e incierta. Y a estas alturas, seis meses después, todavía no ha redactado un pliego de condiciones para que una empresa se haga cargo del personal ni la gestión del teatro, que parece que no quieren llevar desde Cultura.

Las últimas informaciones al respeto señalan que el PP va a desmantelar el Serrano dejándolo sin técnicos en las oficinas, dejando así en el aire la programación cultural para la próxima temporada y poniendo en peligro propuestas tan históricas como el Cine Pot, del que este año ya han recortado una de las tres sesiones que venían realizándose la legislatura anterior.

Para los socialistas, la realidad de este primer año del PP ha sido que, en cuanto a la programación, se ha seguido con un modelo idéntico al de legislaturas anteriores, aunque con recortes considerables en la programación, con menos teatro, menos espectáculos de danza, menos conciertos musicales, menos exposiciones y menos proyecciones cinematográficas.

Aún así, para engordar su balance, desde el gobierno se habla incluso de cabalgatas y fiestas que se han celebrado en Gandia desde hace muchos años. Por eso, los socialistas se preguntan si Torró y Gregori también van a protestar de la herencia recibida del gobierno anterior en materia cultural.

Y en cuanto a las asociaciones y las personas individuales que día a día trabajan para enriquecer la cultura gandiense, la sensación un año después es de crispación y abandono, con un gobierno con relaciones muy frías con las universidades y con las principales asociaciones culturales, de las que ha puesto en entredicho su tarea y les ha quitado capacidades recortándoles las ayudas.