Que el Serrano nos haya costado 30.000 euros este año no debe ocultar que el convenio con la empresa prevé pagarle 550.000 euros en tres años por lo que los dos años que quedan pagaremos mucho más por la misma programación. Unas cantidades que tampoco contemplan el que paga el propio Ayuntamiento por el alquiler de las salas, ya que el número de usos gratuitos es limitado y se sobrepasa, con lo cual se incrementan los beneficios de la empresa a costa del Ayuntamiento . También sabemos que el pasado mes de enero la luz y el agua la pagó el Ayuntamiento de Gandia.
Respecto a la programación, se ignora el valenciano, huye de la innovación, la calidad y sólo busca el beneficio inmediato. Pese ese enfoque puramente industrial de las artes escénicas, han sido numerosas las funciones y espectáculos suspendidos por la falta de interés del público. Ante el volumen de suspensiones, la concejala socialista Liduvina Gil pregunta si «es la empresa la que elige y contrata la programación o lo que hace es ofrecer el Serrano a coste cero a cambio de la taquilla». Asimismo, lamenta que «en lugar de adaptar la programación a la actual situación económica, se ha prescindido directamente de la programación destinada a la formación y la educación en las artes escénicas para primar el todo es bueno si da beneficios económicos , tratando la cultura como un producto de mercado y no como una inversión cultural «.
En el apartado de cosas positivas, desde los socialistas valoramos que los conciertos y montajes realizados por agrupaciones locales como sociedades musicales, asociaciones culturales, así como la Escuela de Teatro del Serrano que mantiene el valor de las artes escénicas como arte y no sólo producto.