Ana Garcia ha comparecido en rueda de prensa para valorar el nuevo reconocimiento de facturas extrajudiciales por valor de 350.000 euros, que se suman a los ya hechos en el propio plenario de aprobación de presupuestos por valor de 3’3 millones de euros y otro de 3’9 millones de euros posterior. En dos meses pues, el desfase es de 7’6 millones de euros sobre un presupuesto municipal que ya calificamos de irreal e injusto y que, el propio concejal de Hacienda, Guillermo Barber, reconocía “ilegales”. Un desfase que deja que en papel mojado unos presupuestos con apenas unos meses de vida y a los que tendrán que sumar en breve los provocados por la sentencia de les Escoletes, de casi 1 millón de euros, y el una empresa por valor de 325.000 euros.
A todo esto se tendrá que añadir una rebaja del 5% a la que se comprometió el gobierno en el Plan de Saneamiento, dejando un panorama desalentador para los ciudadanos, gobernados en el Estado, la Comunidad Valenciana y Gandía por un partido que, como “gran gestión”, sólo se le ocurre subir impuestos, tasas y precios públicos. “Este es el famoso tres en raya del que hablaba Arturo Torró en campaña; exprimir al ciudadano desde todas las administraciones públicas, que pague más por recibir mucho menos”.
Con el presupuesto municipal reducido a papel mojado y el gasto fuera de control, “la del Ayuntamiento de Gandía es una situación límite, semejante a la família que tira de tarjeta de crédito sin control para sufragar deudas y pagarse caprichos. Mes a mes, se va agrandando la bola de nieve hasta que llegará un punto en que no dispondrá de más crédito y no podrá pagar las deudas, abocándole a la bancarrota”.