Los principales responsables de Turismo del gobierno de Gandia abandonan la ciudad en plena temporada alta

La concejala del PSPV-PSOE Diana Morant ha criticado hoy que los máximos responsables en materia de Turismo en el gobierno de Gandia, Arturo Torró y Javier Reig, hayan abandonado la ciudad y se hayan ido de vacaciones en plena temporada alta, en el mes de agosto de una campaña que no está caracterizándose precisamente para ser tranquila y fácil.

Tal y como ha dicho Morant, el alcalde Torró, que en varias ocasiones ha presumido de ser el máximo responsable de Turismo, en vez de estar al pie del cañón en plena temporada alta, “ha preferido abandonar sus responsabilidades políticas en el Ayuntamiento de Gandia para atender los asuntos de sus negocios tal y cómo ha dicho públicamente”, lo que demuestra el peligro de un alcalde que compagina la dirección de una gran ciudad con intereses empresariales personales.

Pero no sólo es Torró quién ha abandonado la ciudad. El concejal no electo Javier Reig, en quien Torró delega todas las áreas que él controla (como Seguridad, Turismo o Personal, entre otras), también está de vacaciones en plena temporada alta turística.

Y todo esto, ha recordado Morant, en un verano “marcado por los problemas, las dificultades y muchas protestas”. Por poner algunos ejemplos, la concejala socialista ha mencionado las obras de la playa, todos los problemas de los chiringuitos que llegaron tarde y mal, el Gandia Shore, el Maremagnum o las quejas vecinales constantes por los problemas con los ruidos y otras molestias.

Tal vez los dirigentes del Partido Popular olvidan que no hace demasiado tiempo fueron ellos quienes criticaron y dijeron públicamente que un responsable de Turismo no tenía que coger sus vacaciones en los meses de temporada alta turística.

En este sentido, Morant ha abierto la puerta al debate sobre si los políticos y los técnicos de la casa deben de o no coger casi todos las vacaciones en el mes de agosto, dejándolo como un mes prácticamente inhábil en el cual no hay pleno ni comisiones informativas y la gestión se reduce a la mínima expresión.