Hoy se celebra en todo el mundo el Día del Medio ambiente, y Gandia lo hace con un panorama muy poco alentador con la entorno de la ciudad con un gobierno que pone en peligro sus dos principales parajes naturales y que tiene como principal objetivo de la legislatura la venta de la playa del Ahuir “al mejor postor”, palabras literales de Arturo Torró.
En este sentido, desde el Grupo Municipal Socialista denuncian que Torró haya mantenido contactos con inversores y especuladores inmobiliarios, tanto de España como del extranjero, que afectarían a la principal playa virgen de la provincia de Valencia: el Ahuir.
Los socialistas lamentan que Gandia no viva buenos tiempos por lo que al Medio ambiente respecta, con un gobierno que centra sus políticas medioambientales “en la falta de respecto a la naturaleza, trasplantando árboles, talando otros y cambiando moreras por palmeras”, ha dicho el concejal del Grupo Municipal Socialista, Vicent Mascarell.
Pero las ansias por acabar con el compromiso medioambiental de Gandia por parte de Torró no acaban aquí, ya que el del PP también pone en peligro el marjal, amenazando a su ecosistema con la creación de un campo de golf. Además, Torró no movió ni un dedo cuando desde el gobierno de España se decidió retirar del aula Natura el Centro de Interpretación de los Humedales.
También ha mostrado Torró su falta de respecto por la naturaleza abandonando a su suerte el Centro de Interpretación Parpalló Borrell, del que se acumulan muchas quejas de usuarios que en los principales días festivos de Fallas, Semana Santa y Pascua encontraron el centro cerrado. Otros usuarios hicieron llegar protestas por la imposibilidad de hacer uso de los baños públicos y ante la negativa para acceder a beber agua potable. A estas alturas, sólo una persona trabaja en el centro, con lo que no se pueden ofrecer las visitas guiadas que se previeron cuando se inauguró lo el edificio.
En definitiva, y aprovechando la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, los socialistas han pedido a Torró un cambio en la actitud y un mayor respeto por el rico entorno medioambiental de Gandia, un complemento perfecto para el turismo de sol y playa que, en caso de potenciarlo correctamente, ayudaría a conseguir el objetivo de desestacionalizar el turismo en la zona.