El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Gandia y anterior alcalde de la ciudad, José Manuel Orengo, ha anunciado hoy que va a presentar una queja por escrito al síndic de cuentas para informar que Torró ocultó el informe económico que se ha hecho público ahora con una clara intención partidista y dejando al responsable de la anterior gestión sin la posibilidad de justificar los aspectos apuntados por la sindicatura.
Para Orengo, la actitud de Torró está clara: ha sido “desleal e indigno con la ciudad con la intención de poner en entredicho la gestión del gobierno anterior” y lo ha hecho, según ha dicho, “escondiendo en un cajón el borrador y el informe definitivo de la sindicatura para no darnos opción a presentar alegaciones y explicar al síndic los aspectos que presentan duda”.
El ex alcalde de Gandia ha asegurado que la mayor parte de los apuntes negativos del informe se hubieran explicado en pocos minutos “y el resultado hubiera sido otro y no hubiera dejado en mal lugar a la ciudad de Gandia”.
La gravedad de la actitud de Torró es mayor si se tiene en cuenta que tanto el borrador como el informe definitivo llegaron al ayuntamiento antes de acabar el 2011 y a nombre de José Manuel Orengo. A pesar de esto, estos papeles nunca llegaron a manos de los socialistas antes de dar información a la prensa esta semana.
La concejala Ana Garcia ha mostrado documentación en la que se demuestra que a fecha de 21 noviembre se recibió por registro de entrada el borrador, y que, como no obtuvo ninguna alegación, aconteció en un informe definitivo que entró en el ayuntamiento el 12 de diciembre.
Aún así, a fecha de 29 de diciembre, los socialistas pidieron tener acceso a este informe porque estaban convencidos de que contradecía las cifras manipuladas e hinchadas de la auditoría de Deloitte. Un día después, el concejal de Economía aseguró que no tenían este informe y que, cuando llegara, lo darían a conocer, mintiendo así y mostrando una actitud indigna para Gandia.
Por eso, García ha calificado como “cínica” la actitud de Torró cuando ayer valoró este informe de la sindicatura de cuentas, dado que se mostró “sorprendido” por un informe que tenían encima la mesa desde hacía más de tres meses.