El folleto repartido por el barrio de Roís de Corella sobre la reforma del Parc de Sant Pere es el testimonio de un nuevo engaño de Arturo Torró a la ciudadanía. Si, tras la reunión del 20 de marzo, el alcalde se comprometía a respetar la opinión de los centenares de ciudadanos que acudieron a la convocatoria, en el díptico que informa de la remodelación sólo se recoge una de las peticiones: el mantenimiento del muro. Así pues, mantiene el resto de elementos que causaron el rechazo ciudadano como la eliminación de los desniveles, la incorporación de trencadís o una cafetería central con espacio para plantar una falla que convertirían el primer pulmón verde urbano de Gandia en una plaza ruidosa que pertubaría la tranquilidad de los vecinos, que solicitaron reparar los desperfectos y mantener la seguridad.
Liduvina Gil ha manifestado que “como vecina del barrio y concejal socialista queremos defender la opinión de los vecinos de la zona y el concepto de parque que originó el primer pulmón verde urbano de la ciudad” y añade que “el alcalde se comprometió en la reunión a recoger las peticiones ciudadanas para modificar y presentarles un nuevo proyecto de reforma que respete la opinión de sus usuarios, no a imponerles su idea”.
Liduvina Gil ha señalado que “los vecinos, ante la actual situación económica del Ayuntamiento, demuestran un civismo y sentido común del que debería aprender Arturo Torró que en lugar de respetar su compromiso personal gasta dinero en publicitar lo que nadie quiere y pretende gastar más en una remodelación que no comparten los vecinos”.
Finalmente, Liduvina Gil le pide al alcalde que explique “a quién le interesa la reforma del parque que han presentado porque, desde luego, no es a sus usuarios que serían los principales afectados por el cambio de concepto del Parc de Sant Pere”.