A pesar de la situación de quiebra de IPG, que no entra entre sus funciones y que existe un funcionario municipal con esa misión.
Todo ello sin tener en cuenta que contrata a chóferes especiales cuando abandona la ciudad, como durante su viaje a Madrid.
Vicent Mascarell: “El alcalde pasa su penitencia sin bajarse del coche oficial”.
A pesar de la quiebra reconocida por el propio gobierno municipal, la empresa pública IPG costea, a través una empresa privada, el sueldo del chófer particular del alcalde. Lo curioso es que sufragar el coste del chófer del alcalde no figura entre las atribuciones de la empresa pública y que existe una plaza de funcionario municipal con esa función.
La empresa Eina Auxiliar SL factura mensualmente a la empresa pública IPG bajo el concepto “servicios chófer” 2.591,55€, sin contar con las dietas que suman cada mes entre 200 y 400 euros.
Todo ello sin tener en cuenta que cada vez que Torró abandona la ciudad prescinde de su chófer particular y contra los servicios de un coche privado que, durante su viaje a Madrid en octubre de 2013, costó 295 euros por unas pocas horas, cuando unas carreras de taxi de Atocha al Ministerio hubieran salido por menos de 18 euros.
Para el concejal socialista Vicent Mascarell se trata de “2.500 euros mensuales de gasto caprichoso y clientelar, perfectamente prescindibles, que permiten que Arturo Torró sea el primer alcalde de la ciudad que cuenta con un chófer particular que le permitirá hacer penitencia sin bajar del coche oficial y que hace más agradable su calvario”.