El concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Gandia, Vicent Mascarell, ha denunciado hoy que las dos televisiones privadas beneficiadas con una adjudicación de más de 3,5 millones de euros en tres años por parte de la empresa pública IPG están directamente vinculadas al propio alcalde de Gandia, Arturo Torró y a su amigo, el alcalde de Xàtiva Alfonso Rus.
En una operación que Mascarell no ha dudado en calificar como “escándalo de magnitudes sin precedentes”, Torró ha destinado 1,7 millones de euros del dinero de todos “a una televisión que él mismo ha confirmado que medió en su compra y que es vox populi que allí quien manda es él”. Por eso, Mascarell ha asegurado que los socialistas investigarán este caso.
Para Mascarell, esta decisión es la que explica los verdaderos motivos del cierre de Gandia Televisió, de la cual los socialistas ponen en entredicho que Torró llegue a poner en marcha esta legislatura. Y es que Mascarell asegura que esta adjudicación, realizada por invitación directa del Ayuntamiento de Gandia, “sirve para que Torró pague sus propios intereses políticos y empresariales y para pagar sus juguetes y caprichos”.
Vicent Mascarell ha lamentado que, con todo esto, Gandia haya perdido una televisión “pública, en valenciano y de calidad” con un único motivo: darle dinero a la televisión de Torró, despidiendo a 40 profesionales que todavía están en juicios con el Ayuntamiento de Gandia.
El socialista ha recordado que no es la primera operación oscura que Torró califica como “una figura geométrica perfecta”, por lo que Mascarell ha ironizado diciendo que “la afición a la geometría de Torró le está costando mucho dinero a Gandia que, a priori, no benefician a la ciudadanía sino a intereses privados”.
Mascarell también ha querido recordar que los argumentos esgrimidos desde el gobierno para justificar esta operación “no tienen ni pies ni cabeza”, porque hablan de que parte del dinero irá en un futuro al consorcio comarcal “que todavía no se ha materializado y que no marca los costes de la televisión”, y se ha preguntado si detrás de todo no se encuentra el poco interés del PP para poner en marcha una televisión en la que no tendrán una mayoría de miembros en el consejo de administración.
Un acuerdo para pagar nóminas a Tele 7.
La concejala socialista Ana Garcia ha asegurado que con este acuerdo express “Torró podrá pagar las nóminas a los trabajadores de Tele 7”, de los que ha dicho tener constancia que hace unos meses que no perciben su jornal. Para Garcia, esta operación demuestra que Torró no cerró Gandia Televisió “porque fuera San Paganini”.
Y es que Garcia ha demostrado que el coste real de Gandia Televisió durante la legislatura pasada era de 825.000 euros al año, una cantidad que está por debajo del millón de euros que pagará ahora Gandia a dos televisiones privadas.
Garcia ha dicho que esta jugada calificada por Torró cómo “redonda” sólo lo es para él mismo, demostrando una vez más que “tienen dinero para lo que quieren y privatizan servicios públicos porque dicen que no pueden pagar mientras siguen dando dinero para iniciativas que provienen del sector privado”.