Montoro no intervendrá el Ayuntamiento de Gandia hasta después de las elecciones

Después de 3 años de mentiras del PP y Arturo Torró prometiendo bajadas de impuestos y control del gasto en las arcas municipales, hemos asistido a un incremento desorbitado de la deuda, a inversiones caprichosas, gastos innecesarios y contrataciones políticas indiscriminadas que han provocado el mayor déficit de la historia del Ayuntamiento de Gandia. El PSPV, basándose en informaciones oficiales de la intervención municipal, cifra en más de 30 millones la diferencia anual entre los ingresos y los gastos del Ayuntamiento.

Frente a una situación insostenible y después de haber incumplido tres planes consecutivos de viabilidad y ajuste frente al Ministerio y la Generalitat Valenciana, el gasto no sólo no se ha reducido sino que continúa más desbocado que nunca. Además se ha demostrado a lo largo de estos tres años la incapacidad manifiesta del equipo del PP para generar ingresos que no sean directamente de sangrar con subidas de impuestos y tasas los bolsillos de los gandienses. Si a esta economía caótica sumamos los sucesivos embargos de empresas y bancos contra el Ayuntamiento de Gandia, así como las sentencias judiciales que por indemnizaciones están llegando a la administración local, tenemos que concluir que la situación es de quiebra total con un único responsable: el PP de Arturo Torró con su política de nuevo rico que gasta sin importarle las consecuencias.

La respuesta de Montoro

Inicialmente el Ministerio denegó el último plan presentado por el Ayuntamiento de Gandia porque es un plan irreal basado en nuevas mentiras que lo qubuscaba era ganar tiempo hasta las elecciones en una clara política de huída hacia adelante. Ahora, por intereses partidistas, el alcalde anuncia que Montoro ha pactado mirar durante un año hacia otro lado. Esta actitud irresponsable permitirá que Torró continúe con su fiesta del gasto incontrolado; que los proveedores sigan sin cobrar; y que se incremente exponencialmente la deuda del Ayuntamiento por no atajar el déficit estructural y por ir aumentando los intereses por impago de la deuda bancaria y que dejará a la ciudad en una situación de colapso en otoño de 2015.

Para José Manuel Orengo “permitir esconder la porquería debajo de la alfombra en un actitud irresponsable del que no paga ni piensa pagar al saber que no va a repetir al frente de la alcaldía” y añade que FAES, “si quiere colaborar y no parecer colaboracionista de los disparates económicos del actual gobierno, deberían haber contrastado la información con el resto de formaciones políticas para tener una opinión más seria y mejor fundada”.