El presidente de la Junta de Distrito de la Playa, Miguel Ángel Picornell, ha salido al paso de las críticas efectuadas por el concejal del PP Pepe Just, referentes a la finalización del Centro Social de Kentucky, afirmando que “Pepe Just sabe mejor que nadie cuál es la situación de este proyecto”. Picornell ha comentado que en una de las primeras conversaciones que mantuvo con Pepe Just cuando se produjo el relevo del gobierno, le expuso la finalización de este centro social, puesto que no existía ningún procedimiento administrativo y nadie sabía nada en el Ayuntamiento. Así, Pepe Just le dijo a Miguel Ángel *Picornell: “Ya sabes cómo es Arturo…”. Por todo ello, “con el centro social de Kentucky hemos heredado otro empastre del anterior gobierno del PP”, ha apuntado el concejal socialista.
Cuando Picornell asumió la presidencia de la Junta de Distrito de la Playa, el presidente de la Asociación de Vecinos de Kentucky le informó que el centro social estaba pendiente de concluir y que tan sólo faltaban 10.000 euros. “Cuál fue mi sorpresa cuando comprobé que esos 10.000 euros se convirtieron en una factura de más de 12.000 euros y en otra de más de 16.000 euros, que no estaban firmadas por nadie”, ha señalado el concejal responsable de la Playa.
De esta manera, el anterior gobierno del PP desvió esta actuación a la empresa pública IPG sin ninguna encomienda de gestión, transformándola en tres proyectos de 50.000 euros. Concretamente, se trata del replanteo del terreno (que se pagó a la empresa que lo ejecutó con una permuta por otro terreno), el vallado perimetral (16.226,06 euros que aún se le deben a la empresa que lo hizo) y la caseta prefabricada de madera (12.453,42 euros que también están pendientes de pago). “No hace falta que diga porqué: unos proyectos que firma Arturo Torró como presidente de IPG”, ha aseverado Picornell.
Por lo tanto, Picornell buscó dos vías de solución: acabar el centro social de Kentucky con una subvención de la Diputación de Valencia mediante el Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles y, por otro lado, negociando con las empresas que ya habían hecho su trabajo. “El problema se ha dado porque hay dificultad para entrar en las obras, dado que estas empresas se niegan a hacer entrega de las llaves hasta que no cobren de la empresa pública IPG, que está en proceso de liquidación. Además, esta actuación tiene que estar finalizada antes del próximo 31 de diciembre para poder recibir la ayuda de la Diputación, si no se perdería”, ha recalcado el edil socialista.
El actual responsable de la Junta de Distrito de la Playa ha ofrecido a la Asociación de Vecinos de Kentucky las instalaciones de la antigua ‘escoleta’ de la Playa de manera provisional mientras no se pueda utilizar el nuevo centro social.