Durante la celebración del pleno ordinario de ayer jueves, el concejal socialista Vicent Mascarell aprovechó el turno de ruegos y preguntas para averiguar, ante el silencio que ha imperado hasta ahora, si el gobierno iba a tomar alguna medida con Carlos Bolta, gerente de Gandia Protur, quien se ha conocido esta semana que pagó 8.500 euros al hotel de padre durante los conciertos de Julio Iglesias y Tom Jones.
La sorpresa llegó cuando el Alcalde de la ciudad, Arturo Torró, ratificó a Bolta en su cargo y aseguró sentirse “orgulloso” por cómo está llevando la empresa pública de Turismo y por las gestiones que desde allí está llevando a cabo.
Pero Torró fue más allá y, haciendo caso omiso a las críticas de los socialistas, volvió a amenazar Diana Morant –de la cual volvió a burlarse asegurando, por enésima vez, no recordar su nombre- de expulsarla de la empresa mixta por realizar la tarea de fiscalización que, como miembro de la oposición, se presupone que tiene que llevar a cabo.
Torró volvió a mentir, diciendo que Morant le felicitó por los conciertos del verano, y volvió a faltar a la honorabilidad de la regidora socialista, a quien ni tan si quiera le dio turno de palabra para responderle a las acusaciones personales que le había realizado. Poco después, el portavoz socialista, José Manuel Orengo, salió en defensa de su compañera y pidió al Alcalde que se aprenda el nombre de los regidores de la corporación, y aseguró que si expulsa a Morant de Gandia Protur “tendrá detrás a los socialistas para pedirle explicaciones”.