Vicent Mascarell: “La rescisión del contrato del agua es una locura económica y política”.

El concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Gandia, Vicent Mascarell, ha calificado como una “locura económica y política” el anuncio realizado hoy por el gobierno de la ciudad, que rescindirá la concesión del agua y se endeudará con 100 millones de euros más “a cambio de nada con una decisión que será perjudicial para los intereses de la ciudad y los usuarios del agua potable”.

Para Mascarell, los tiempos que corren hacen que esta decisión sea “la peor de todas”, y recuerda que el Plan Director del agua se inició en la legislatura pasada “y ha sido paralizado por Torró, que ha provocado que Gandia pierda inversiones importantes sólo por su capricho de acabar con todo el que venga de la legislatura anterior”.

El concejal socialista ha mostrado un decreto en el que se ve que en el mes de noviembre el gobierno ya había tomado la decisión de rescindir el contrato con Aguas de Valencia, y se pregunta por qué motivo el anuncio se hace ahora, después de un fin de semana en el que Orengo ha copado páginas de periódicos. Y es que los socialistas ven “un nuevo intento de desprestigiar al anterior alcalde”.

Mascarell ha asegurado que analizarán con más detalle la decisión cuando tengan la documentación pertinente, pero le ha querido recordar a Torró y a Soler, que han puesto en entredicho la legalidad de la operación con Aguas de Valencia, que “la justicia le desautorizó y le dijo que la concesión era legal”, dando la razón a los informes de los técnicos del Ayuntamiento de Gandia.

Precisamente por aquella denuncia realizada por Torró, el actual alcalde estuvo condenado a pagar los costes judiciales del proceso. Una deuda que tiene el alcalde con la ciudad de Gandia y que Mascarell ha recordado que todavía no ha pagado.

En cuanto a lo poco que se conoce de las intenciones del gobierno del PP, Mascarell ya ha asegurado que lo que harán será “dar el agua a una empresa para los próximos 50 años en vez de los 25 años de ahora”, comparando esta operación con “la magnífica decisión de ingeniería económica y medioambiental de Orengo, que fue imitada y envidiada por otras muchas administraciones”.