Se inician los preparativos para el desmontaje del andamio que rodea el campanario de la Seu, a partir del martes próximo. Así lo han anunciado la primera teniente de Alcaldía y concejala de Patrimonio,Alícia Izquierdo, y la coordinadora general de Urbanismo e Infraestructuras, Maite Alonso.
“A partir de la semana que viene ya podrá observarse el aspecto final del monumento y se irán terminando los trabajos, que está previsto que acaban a finales de junio. Han sido muchos meses de trabajo intenso, pero ya por fin podemos empezar a ver el fruto de toda esta obra de restauración del campanario de la Seu”, ha explicado Alonso.
Por su parte, Izquierdo ha recordado que la restauración del campanario de la Colegiata es una de las obras de restauración que últimamente más expectación ha podido generar en la ciudadanía de Gandia. “Ahora, podremos disfrutar de una visión nueva del campanario, porque una vez se desmonte el andamio podremos diferenciar muy bien los dos cuerpos, el cuerpo inferior con la obra de Alfons el Vell y Maria Enríquez, y el superior, construido en el siglo XVIII. Además, yo creo que hay un detalle muy importante e impactante, como es ver por primera vez las pinturas originales que rodean y decoran el campanario”. La responsable de Patrimonio ha recalcado que no se ha pintado el campanario de la Seu, “sino que durante su restauración, los técnicos del Servicio de Arqueología del Ajuntament de Gandia documentaron los restos originales de policromía, perdidas por el paso del tiempo, y lo que se ha procedido es a su restauración. Por lo tanto, tendrá esta imagen nueva en que podremos ver los elementos arquitectónicos más importantes y los elementos decorativos también más relevantes”.
La intención es que en un futuro el campanario también se abra a las visitas.
EL PROYECTO DE RESTAURACIÓN
Como ha recordado el director del Museo Arqueológico de Gandia y arqueólogo municipal,Joan Negre, el proyecto de restauración ha consistido, en primer lugar, en la eliminación de todos los elementos impropios y los enlucidos modernos que ocultaban el cuerpo inferior del campanario. Esta primera edificación fue impulsada por Jaume II, a pesar de que fue profundamente reformada por Alfons el Vell, primero, y Maria Enríquez, después.
A continuación se ha recuperado el aspecto que tenía el campanario en su parte superior, aquella que se construyó en el siglo XVIII bajo la dirección de fray Onofre Trotonda, decorada con un motivo de falso despiece, un efecto óptico pintado con azul grisoso y blanco para simular una construcción con grandes bloques de piedra.
Se han recuperado también los tejados de cerámica esmaltada e, incluso, la veleta de arriba del campanario, que también se ha restaurado para evitar que pueda echarse a perder por el paso del tiempo. “Ahora está preparado para vivir muchos más años con refuerzos importantes en cuanto a su estructura, pero también, y sobre todo, con grandes novedades en cuanto a la visibilidad de las fases medievales de esta obra”, ha concluido.