El fiscal del Tribunal de Cuentas archiva el expediente abierto por las cuentas de 2010

El Fiscal del Tribunal de Cuentas del Gobierno de España ha archivado recientemente el expediente que abrió el pasado mes de octubre por determinadas cuestiones del ejercicio de 2010 en el Ayuntamiento de Gandia. Concretamente, por una subvención otorgada a una asociación local y por la prescripción en el cobro de impuestos. Unas irregularidades que se habían observado después de que el consistorio, por orden del actual concejal de Hacienda, no presentara a alegaciones a la auditoría realizada por la Sindicatura de Cuentas de la Comunidad Valenciana.

Esta noticia se ha confirmado en los últimos días, a pesar de que el edil Guillermo Barber, de nuevo empujado por los intereses partidistas y de mala fe hacia el anterior ejecutivo, ha vuelto a esconder la información. Un hecho al que se ha acostumbrado Barber, quien ha provocado, tal y como recuerdan los socialistas, esta investigación del Fiscal del Tribunal de Cuentas cuando decidió no a alegar y no presentar la documentación que le requería la Sindicatura de Cuentas cuando realizó la auditoría.

En aquel momento, Barber no sólo no alegó, sino que no dejó que los funcionarios de la casa presentaran esta documentación exigida en tiempo y forma y escondió también el expediente que la Sindicatura envió al consistorio a nombre de José Manuel Orengo en calidad de ex alcalde. Por este motivo, la Sindicatura, después de exigir públicamente en varias ocasiones esta documentación, decidió enviar el expediente al Tribunal de Cuentas, al que los funcionarios sí que han remitido la documentación a pesar de la disconformidad del propio Barber.

Ahora, el archivo de este expediente, que llega después de comprobar que la documentación aportada por los técnicos de la casa demuestra que todo está en orden, viene a confirmar que la gestión realizada por José Manuel Orengo al frente del Ayuntamiento de Gandia fue impecable y transparente, y que, tal y como ya dijo en su momento el propio Orengo, “no teníamos ni tenemos nada que esconder”.

Pero el portavoz y secretario general del PSPV-PSOE en Gandia ha ido más allá y ha exigido a Barber que “pida disculpas públicamente por haber ocultado información, haber mentido y haber tratado de ensuciar el nombre de Gandia y el mío con difamaciones a los medios de comunicación”. Unas difamaciones que hoy quedan definitivamente desmentidas por un organismo público, aunque Barber trate de esconder la información.

Orengo ha valorado sentirse “satisfecho”, a pesar de que ha asegurado que “era una noticia que esperaba, porque sabía que no habíamos hecho nada mal y que si el nombre de Gandia se había ensuciado había sido por la irresponsabilidad de Guillermo Barber, quien miró antes por sus intereses propios y los de su partido que por el bien de la ciudad”. Por eso, Orengo ha concluido pidiendo responsabilidades al actual ejecutivo por la campaña que se realizó en contra de su gestión y que, a tenor de lo que dice ahora el Tribunal de Cuentas, estaba basada en un montón de mentiras de Guillermo Barber, quien debería dimitir si le quedara algo de vergüenza y decencia.