Gandia impulsa la regeneración de la playa del Auir con un proyecto de 6,7 millones de euros

El alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, ha anunciado en rueda de prensa que el Proyecto de Restauración Dunar de la playa de l’Auir ya está en marcha. Una actuación que marca un antes y un después en la protección del litoral de la ciudad. El alcalde ha estado acompañado por Alícia Izquierdo, concejala de Medio Ambiente; Maite Alonso, coordinadora general de Urbanismo; y Daniel Muñoz, Director General de Medio Ambiente.

El ambicioso proyecto —con un presupuesto global de casi 6,7 millones de euros procedentes del Ministerio— contempla la regeneración ambiental del sistema dunar y la creación de un corredor ciclopeatonal arbolado que conectará con el municipio de Xeraco. Se trata de una actuación que combina sostenibilidad, turismo y conservación.
La intervención comenzará en octubre con una fase previa de limpieza ambiental, que consistirá en la eliminación de vegetación no autóctona —como cañas y otras especies invasoras—, con una inversión de 2 millones de euros y un plazo estimado de ejecución de 4 a 5 meses.

“Este proyecto es una demostración de que el Ayuntamiento de Gandia trabaja para proteger un tesoro natural único como l’Auir. Protegemos, regeneramos, conservamos y damos a conocer una playa virgen de gran valor ecológico”, ha destacado el alcalde Prieto.

Además de la regeneración del cordón dunar, el proyecto contempla la continuidad de la acequia que discurre paralela al mar a lo largo de la calle Ribera Baixa; la instalación de pasarelas que darán acceso a la playa; y la creación de zonas inundables, pensadas para absorber agua en épocas húmedas, reforzando así el valor ambiental del entorno.

L’AUIR: EL PULMÓN VERDE DEL LITORAL GANDIENSE

La playa de l’Auir, con 2 kilómetros y 120 metros de anchura, es una de las pocas playas vírgenes que quedan en el litoral valenciano y conserva casi intacto su ecosistema dunar, con un elevado valor paisajístico y medioambiental. Prieto ha recordado que todos los gobiernos progresistas de Gandia “nos hemos dejado la piel para conservar esta playa y liberarla de las amenazas del hormigón”. “Esta playa estuvo amenazada durante el gobierno del PP con propuestas urbanísticas que nada tenían que ver con su protección y recuperación”, ha señalado.
El alcalde también ha querido destacar la implicación de los gobiernos progresistas del Estado y la Generalitat Valenciana durante la pasada legislatura, que han hecho posible llegar a este momento histórico. En este sentido, ha recordado que en mayo de 2019, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, visitó l’Auir para expresar su apoyo y compromiso con la regeneración de la zona.
El año pasado, el Ministerio facilitó que 200.000 metros cuadrados de la playa pasaran a ser dominio público marítimo-terrestre, lo que ha permitido retomar y ejecutar el proyecto acordado con Costas.

UN NUEVO ESPACIO REFERENTE DEL TURISMO NATURAL

El proyecto de restauración no solo busca la conservación medioambiental, sino también la diversificación del producto turístico de Gandia, apostando por un turismo natural y sostenible. El alcalde ha subrayado que podrían establecerse rutas accesibles para vecinos y visitantes, que convertirán l’Auir en el pulmón verde de la playa de Gandia y en una zona de transición ecológica hacia la marjal.

“Si somos un destino turístico que desde hace tiempo apuesta por la calidad y la sostenibilidad, debemos potenciar equipamientos y espacios públicos para el uso de nuestros ciudadanos”, ha remarcado Prieto.

Por su parte, Izquierdo ha afirmado que estamos ante una actuación clave dentro de la estrategia del ‘Anillo Verde’ de la ciudad y que tiene como objetivo conectar los ecosistemas del sistema dunar con la marjal, favoreciendo la biodiversidad y reforzando la protección del litoral.

Izquierdo ha destacado que se trata de “un proyecto transformador, de justicia territorial”, que recupera un espacio que históricamente formaba parte del sistema natural de playa pero que quedó privatizado en los años 60. “Con esta actuación se recupera la soberanía sobre el paisaje y se restaura un ecosistema fundamental, incluyendo malladas, cordones dunares y especies autóctonas”, ha afirmado.

La concejala ha subrayado también el papel del PATIVEL (Plan de Acción Territorial de Infraestructura Verde del Litoral) como herramienta esencial para frenar la especulación urbanística y permitir la conservación y regeneración de espacios como l’Auir.
Este nuevo paso dentro del Anillo Verde forma parte de una visión de ciudad sostenible, resiliente y conectada con su territorio, apostando por la renaturalización urbana, la protección del litoral y un modelo de turismo responsable. “El progreso no pasa por destruir, sino por restaurar. La prosperidad no es el asfalto, es la vida”, ha afirmado la concejala.

Alonso ha detallado que esta primera fase incluirá la eliminación de más de 5.000 ejemplares de vegetación alóctona (palmeras, cañas o ailantos, entre otras), así como la retirada de infraestructuras obsoletas como caminos interiores, sistemas de riego, cerramientos perimetrales y restos de antiguos invernaderos.

También ha recordado que el proyecto fue actualizado en 2022, y que desde entonces se han mantenido diversas reuniones técnicas entre el Ayuntamiento de Gandia y la Demarcación de Costas. El ámbito de actuación abarca unas 24 hectáreas y se enmarca en la estrategia estatal de defensa del dominio público marítimo-terrestre.

“El objetivo es restaurar el sistema dunar y su biodiversidad, crear una zona de transición con la marjal de la Safor, y abrir a la ciudadanía un nuevo espacio natural ordenado mediante senderos, que también servirá como recurso turístico sostenible”, ha insistido. Alonso ha destacado que el proyecto ha sido adaptado a las propuestas del Ayuntamiento, como la modificación del trazado de caminos para facilitar el drenaje natural.

Finalmente, Muñoz ha señalado que el proyecto de renaturalización de la playa de l’Auir tiene como objetivo principal recuperar el sistema natural original de la zona, que fue alterado drásticamente durante las transformaciones agrícolas de los años 60 y 70. “Estos cambios supusieron la desecación y privatización de terrenos que originalmente pertenecían al dominio público, causando graves problemas en los flujos naturales de agua”.

El director general ha explicado que la intervención busca revertir esta situación mediante la restauración de los antiguos flujos y la recuperación de esos terrenos al dominio público. Entre las actuaciones destacan la creación de dos nuevas dunas naturales que cambian la configuración lineal tradicional por una más dinámica y acorde con los sistemas costeros del entorno. También se incluye la restauración de zonas de malladas o lagunas temporales que favorecen la biodiversidad.

Además, se diseñan itinerarios ciclopeatonales que recorren un sistema forestal similar al de la Devesa del Saler, con caminos arbolados que ofrecen sombra y seguridad, y accesos controlados a la playa cada 500 metros para minimizar el impacto sobre el ecosistema. Muñoz ha subrayado la importancia de esta intervención para garantizar “la sostenibilidad del territorio, proteger la biodiversidad y ofrecer un espacio natural accesible y protegido para las generaciones futuras”.