Gandia rinde homenaje a las mujeres de la ciudad y del resto del mundo

El pasado sábado 5, el escenario del Teatro Serrano acogió el homenaje a las mujeres de Gandia con motivo del 8M. Este 2022, la ciudad ha otorgado su reconocimiento a la escritora Teresa Pascual, a la científica Carmen Morant y a la fundadora de la Fundación Espurna, Charo Sabater. A pesar de que ellas fueron las protagonistas, el acto reconoció también a todas las mujeres de la ciudad y del resto de territorios por su contribución personal y social en la lucha por la defensa de la igualdad.

El acto contó con la presencia y discurso del alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, las palabras de las homenajeadas; y la actuación del alumnado de la academia de Danza Sonsoles Borja. El objetivo era reconocer a las mujeres de la ciudad y del resto del mundo. «Sin esa indiscutible mitad de la sociedad, sin la mirada femenina, sin ellas, no seríamos la ciudad que somos», destacó Prieto.

El lema de este año del Día Internacional de la Mujer es «Todas podemos ser referentes». Tal como manifestó el alcalde en su discurso, en este homenaje se puso el foco en tres mujeres referentes de Gandia en diferentes ámbitos que comparten un nexo en común: «Se han hecho a ellas mismas con esfuerzo y tenacidad; han trabajado duro para conseguir sus hitos; han sido fieles a sus valores y a su forma de entender la vida; y, sobre todo, han sido y son luz para aquellos que se miran en su espejo».

Prieto quiso dedicar unas palabras a cada una de las protagonistas. Así pues, describió a Teresa Pascual como una mujer que «estima las letras, una voz poética llena de fuerza y que promueve la cultura». Carmen Morant, como una científica, «amante de su profesión, vital y decidida. El ejemplo de que el talento no tiene género». Y, finalmente, Charo Sabater «el alma de su familia y del gran proyecto que construyeron juntos: la Fundación Espurna».

Además, el alcalde aprovechó la ocasión para dirigir la mirada también a aquellas mujeres que actualmente sufren la guerra en Ucrania. Algunas de estas viven escondidas en búnkeres o estaciones; otras tratan de atravesar la frontera del país con sus hijos menores en el brazo, con pocas pertenencias y «con un dolor inmenso por la masacre que está viviendo». «A todas esas mujeres y sus familias quiero dirigir también hoy mis palabras de admiración y de apoyo en nombre de la ciudadanía de Gandia», manifestó.