Gandia se suma al Día Mundial Sin Alcohol

El 15 de noviembre de cada año se celebra el Día Mundial sin Alcohol, desde que se declarara por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de crear conciencia sobre los grandes peligros que implica para las personas el abuso o encontrarse bajo altos niveles de alcohol. Para el Departamento de Sanidad y Políticas Saludables, donde se integra la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA), la concienciación de la ciudadanía respecto a la lacra social que supone el alcohol es un objetivo prioritario, dados los resultados de los últimos informes respecto al consumo de drogas legales e ilegales.

Según el informe 2021 sobre alcohol, tabaco y otras drogas ilegales en España, elaborado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, donde se incluyen los resultados detallados de la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES ) en su edición 2019/2020:
Tanto en el marco temporal de los últimos 12 meses como de los últimos 30 días, las comunidades en las que se aprecia mayor prevalencia son Asturias y la Comunidad Valenciana.

Asimismo, según el informe de la Encuesta sobre Uso de Drogas en la Enseñanza Secundaria en España, encontramos que:
El alcohol es, con diferencia, la sustancia psicoactiva más extendida entre los estudiantes de 14 a 18 años en España.
Pese al descenso del consumo de alcohol declarado en el último mes, ha aumentado la proporción de estudiantes que se han emborrachado o han realizado ‘binge drinking’ en los últimos 30 días.

En cuanto a la edad de inicio en el consumo, quienes han tomado bebidas alcohólicas alguna vez sitúan el primer consumo en los 14 años de media. El consumo semanal de alcohol comienza de media en torno a los 15 años.

La realidad y los datos nos indican que entre la juventud está aumentando el patrón de consumo anglosajón, que concentra grandes cantidades de alcohol durante los fines de semana, lo que llamamos «atracones» o, en inglés, «bingedrinking».
El binge drinking es el consumo de cinco o más bebidas en el caso de los hombres y por lo menos cuatro por parte de las mujeres, en el plazo de dos horas.
Las personas jóvenes no asocian este tipo de consumo con «tener problemas con el alcohol», de hecho, su argumento más frecuente es que lo hacen para divertirse y que pueden dejar de hacerlo cuando lo deseen. Sin embargo, la elevada ingesta de alcohol en poco tiempo puede causar lesiones gástricas, hepáticas y vasculares, además de ser un factor de riesgo para el desarrollo de futuros problemas con la bebida.

¿Cuáles son los riesgos de este tipo de consumo? Todos. A corto y largo plazo. El alcohol es una droga. Es una sustancia depresora del sistema nervioso central que provoca que nuestras funciones vitales se ralenticen. Un consumo de este tipo aumenta la probabilidad de sufrir un coma etílico y parada cardiorrespiratoria.

El consumo «por atracones o atracones» en adolescentes y jóvenes puede afectar, a largo plazo, tanto en su desarrollo cerebral como en el daño que se produce en su hígado, ya que son órganos que están siendo afectados por una sustancia irritante, el etanol, que está dañando las células de unos órganos todavía no maduros.

Además, al ser una sustancia inhibidora, favorece que se den comportamientos de riesgo de todo tipo, como los relacionados con los accidentes de tráfico, los abusos sexuales o conductas violentas, la mezcla con otras sustancias –como bebidas energéticas u otras drogas–, las relaciones sexuales de riesgo sin la protección adecuada, etc.

Por todo lo expuesto, desde el Área de Sanidad y Políticas Saludables, la concejala Liduvina Gil, lanza las siguientes recomendaciones a la población adulta que, al fin y al cabo, somos las responsables de las personas menores:
1. Como referentes para nuestros hijos e hijas, debemos dar ejemplo de un consumo responsable en estas celebraciones.
2. Debemos interesarnos por conocer cuál es el plan o evento que han organizado, con quién y dónde, para poder hablar con ellos sobre las medidas de seguridad y prevención.
3. Es muy importante que desmitifiquemos muchas de las afirmaciones que se presuponen en relación al alcohol, como «no es una droga», que «todo el mundo bebe y no pasa nada» o que «la cerveza no es alcohol».
4. Se deben ofrecer alternativas de ocio saludable y vías de diversión, especialmente con planes familiares. En este sentido, recordemos que desde el Ayuntamiento está realizándose el programa Activa Jove, desde donde se ofrecen actividades de ocio alternativo a la población de entre 12 y 30 años.

«Asimismo, desde la UPCCA, este mes se está trabajando con los centros educativos la prevención y el retraso del consumo de alcohol, así como el control de riesgos, mediante intervenciones dirigidas a estudiantes de ESO, Ciclos Formativos y Bachiller. Recordemos que, con el alcohol, menos es más», ha finalizado Gil.