En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, comparecieron los concejales Alícia Izquierdo, Balbina Sendra y Salvador Gregori para informar sobre diversos asuntos de interés municipal.
Gregori anunció una nueva amortización anticipada de deuda por valor de 1.523.000 euros, en cumplimiento de las normas de estabilidad presupuestaria establecidas por la Unión Europea. Con esta operación, Gandia habrá reducido su deuda en casi 4 millones de euros desde principios de año, dejando la deuda municipal en 254 millones, cifra que se reducirá a 251 millones antes de final de año. Gregori destacó que «el Ayuntamiento solo mantiene un préstamo residual de 200.000 euros con condiciones ventajosas» y que «prácticamente se ha dejado de deber dinero a la banca privada».
Por su parte, Izquierdo anunció la tramitación de una subvención de 18.000 euros solicitada a la Conselleria de Medio Ambiente para el control de la sobrepoblación de jabalíes, una problemática que ya ha sido considerada plaga y que afecta gravemente al sector agrícola, la seguridad vial y el equilibrio ecológico del término municipal.
Finalmente, Sendra detalló la aprobación de varias subvenciones nominativas canalizadas mediante convenios:
· Club Alpí Gandia, con una ayuda de 7.600 euros para la organización del Kilómetro Vertical y otras actividades extraordinarias.
· Insigne Colegiata de Gandia, que recibe 15.000 euros para el mantenimiento de la ruta turística y la organización de eventos culturales como el Concierto de Navidad, el Canto de la Sibila o los Conciertos de la iniciativa ‘A la Llum de la Seu’.
· Club Natació i Esports Gandia, con 11.800 euros para financiar eventos como la Travesía de Invierno, el Trofeo Pitet o la Vuelta a la Escollera.
SUSPENSIÓN CAUTELAR DEL PROYECTO DE LA PLANTA DE BIOMASA
Además de los puntos del orden del día, Alícia Izquierdo compareció como concejala de Medio Ambiente para aclarar y contextualizar el proyecto de la planta de tratamiento de biomasa, tras algunas reacciones vecinales.
Izquierdo recordó que el proyecto se inició ya en diciembre de 2022 mediante la aprobación en Junta de Gobierno para optar a una subvención de la Conselleria. Este proyecto pretendía dar respuesta a las exigencias de la normativa europea sobre la gestión de restos vegetales, ante la futura prohibición de las quemas agrícolas.
La planta propuesta, situada en la antigua cantera de Marxuquera —un espacio ya utilizado desde 2018 para el triturado de restos forestales y que no ha generado molestias—, tenía como objetivo gestionar las podas agrícolas de forma eficiente y ecológica, evitando emisiones, contaminación y generación de lixiviados.
La responsable municipal recordó que el proyecto ya ha recibido un total de 218.000 euros en subvenciones otorgadas por la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana.
Sin embargo, ante la preocupación vecinal y la percepción de falta de información, el gobierno local ha decidido suspender cautelarmente la tramitación del proyecto y crear una comisión técnica para consensuar las posibles alternativas.
Esta comisión estará formada por técnicos municipales, representantes de sindicatos agrícolas, la Federación de Asociaciones de Vecinos y miembros del ámbito universitario local. Izquierdo insistió en que «el proyecto nunca ha sido secreto ni opaco» y que «se ha tratado en varios foros, como el Consejo Agrario Municipal de febrero de 2024 y varias Juntas de Distrito de Marxuquera, donde había representación de todos los grupos políticos».
Finalmente, la concejala reiteró la firme voluntad del gobierno de continuar con el proyecto, escuchando a todas las partes implicadas y buscando el mejor encaje técnico, social y medioambiental para una instalación que «responde a una necesidad inminente y a una obligación legal».