La concejala de Bienestar Social, Inclusión y Familias, Inma Rodríguez, asistió ayer a la renovación del pasaporte de un ciudadano griego de noventa y un años que reside en Gandia desde hace casi tres décadas. Por su avanzada edad, sus problemas de visión y sus mareos constantes, este vecino no podía viajar hasta Madrid, donde está la embajada griega, para renovar este documento, de forma que hacía un año que vivía una situación complicada a causa de no disponer de documentación válida.
A pesar de las múltiples gestiones y el contacto con varias autoridades para solucionar esta situación, el Ayuntamiento de Gandia se vio obligado a acudir presencialmente a la capital para encontrar una solución en la Embajada de Grecia. «Tras presentar un informe médico que desaconsejaba el desplazamiento de nuestro vecino, la Embajada mostró una sensibilidad y un compromiso encomiables, coordinando el envío de personal a Gandia para gestionar la renovación del pasaporte», ha señalado la edil socialista.
A causa de las complicaciones a las que han tenido que enfrentarse ambas administraciones para sacar adelante el proceso, Rodríguez ha añadido que este acto «demuestra la importancia de la cooperación entre administraciones en la protección y apoyo de los vecinos más vulnerables».
La concejala ha agradecido el esfuerzo y la ayuda de la institución griega y ha acudido a la cita en representación del Ayuntamiento de Gandia. «Sin duda, se trata de un hecho sin precedentes que merece ser reconocido y valorado», ha destacado.