Arturo Torró ha dejado nuevamente sin alcalde a la ciudad durante los últimos diez días. El que presume de repartir el sueldo que no tiene –se lo quitó al saber que iba a ser embargado- tampoco se lo gana, a la vista de sus reiteradas ausencias. Gandia no puede adaptar su ritmo a la agenda del alcalde; Gandia necesita y merece un alcalde a tiempo completo. Como muestra del absentismo laboral del primer edil, ha faltado ya a la mitad de las juntas de gobierno de 2014. El año pasado, sólo asistió a una de cada cinco juntas de portavoces. Y en toda la legislatura, no ha asistido a comisión informativa alguna.
Para Vicent Mascarell: “Gandia no puede depender de las idas y venidas de su alcalde porque tampoco hay nadie en su equipo preparado para realizar sus tareas en funciones, como demuestra el hecho que hayan sido incapaces de frenarle los pies en sus numerosos caprichos”. Al mismo tiempo se pregunta si “estas reiteradas ausencias se van a descontar del supuesto sueldo que pretende repartir”. Finalmente recomienda a Arturo Torró “que se pregunte qué quiere ser de mayor, porque ser alcalde de una ciudad como Gandia no es algo para ocupar el tiempo libre sino que requiere la dedicación completa las 24 horas, sobretodo cuando el equipo que le acompaña destaca por su apatía y servilismo”.